El tiempo que una sustancia permanece detectable en la sangre depende de varios factores, incluyendo el tipo de sustancia, la cantidad consumida, el metabolismo individual, y el tipo de prueba de detección utilizada. Por ejemplo, sustancias como el cannabis pueden permanecer detectables durante semanas en usuarios habituales, mientras que otras sustancias pueden ser detectables sólo por unos pocos días. Es crucial obtener asesoramiento médico para comprender mejor estos aspectos.