No masturbarse no tiene efectos perjudiciales directos para la salud. La masturbación es una actividad sexual normal que varía en frecuencia de una persona a otra. La decisión de masturbarse o no es personal y no debe causar preocupación médica. Siempre es importante que ante este tipo de emociones, se busque asesoría con psicólogos que ayuden a tener un proceso de estabilización y entendimiento claro de conductas y comportamientos.